19th Ave New York, NY 95822, USA

Un hombre ‘de respeto’

El rey Alfonso de Aragón saluda a sus súbditos, a los cuales ordena que el amado y devoto don Juan de Egipto Menor, que con real licencia circula por estos reinos y tierras, sea bien tratado y acogido». Este curioso salvoconducto, valedero por tres meses y firmado el 12 de enero de 1425, inmortalizó la entrada oficial del primer gitano que llegó a España, acompañado de sus gentes, para peregrinar a Santiago de Compostela. Aunque poco imaginó don Juan de Egipto que, durante los seis siglos siguientes, su pueblo observaría una continua peregrinación, unas veces perseguidos, otras expulsados y siempre catalogados con mil tópicos y estereotipos. AhPatriarcaora, mientras el proceso de globalización impregna sus antiguas tradiciones, los gitanos reivindican, sin cortar sus raíces milenarias, un lugar en la sociedad.

«La tía Manuela esta hecha un roble»

La casa de Joaquín, en el barrio de San Andrés, despierta muchas envidias. Y no porque sea un piso amplio, de grandes ventanales, cuya fachada acaricia el sol por la mañana y, en estos días asfixiantes, se mantenga fresco al caer la tarde. Tampoco porque Isabel, su esposa, le haya dado ese toque femenino que cualquier ama de casa imprime a su hogar. Ni siquiera por los cómodos sillones de la sala de estar, perfectos para disfrutar de una siesta interminable.

El piso de Joaquín causa envidia porque, en este mundo apresurado, han logrado mantener el núcleo familiar unido. Allí vive la tía Manuela, una anciana que, a sus 95 años, se resiste entre risas a posar para las fotografías. «La familia, por encima de todo –reconoce Joaquín–. Un gitano jamás envía a los suyos a un asilo. De verdad, que me apena que esta costumbre se esté perdiendo». Aunque ha cumplido los 67 años, Joaquín todavía es vendedor ambulante de ropa. Ha sido la ocupación de la familia desde hace varias generaciones. Su hijo, en cambio, abrió un comercio en la ciudad. Y su hija Isabel, con 22 años, estudia tercer curso de Pedagogía. También colabora con la Fundación Secretariado General Gitano. El jueves pasado, en el marco de la II Semana de la Cultura Gitana, participó en una mesa redonda en el Hemiciclo de Letras de La Merced. Y Joaquín, al ver a la niña de sus ojos disertar sobre las luces y sombras de la convivencia entre culturas, se sintió feliz y orgulloso.

¿Qué es una persona de respeto?

Entre los gitanos murcianos no hay más patriarca, al menos para aquellos que no asisten al Culto en las iglesias evangélicas, que el señor San José. El concepto de patriarca adquiere incluso para ellos un significado peyorativo. Es una invención paya que determina lo que en Murcia se denomina hombre o persona de respeto. «Son hombres mayores, cabales, a los que se respeta y se recurre para pedirles consejo en cualquier controversia», puntualiza Joaquín. Una de sus cualidades imprescindibles es que «tengan conocimiento de causa desde la lógica gitana, que conozcan bien la Ley calé» y sean ecuánimes.

El hombre de respeto o prestigio ha de tener una reputación intachable en el cumplimiento de las leyes gitanas. Como norma, han cumplido los 65 años. Su opinión, en cambio, no es vinculante. Pero sólo hasta ciertos extremos. «Los mayores plantean la solución. Y se quedan ahí. Otra cosa es que su incumplimiento genere problemas». Por ejemplo, cuando un gitano ha sido, literalmente, «desterrado».

El destierro supone la expulsión del grupo familiar al que se pertenece y sólo se practica en casos extremos para evitar enfrentamientos. Joaquín, entre bromas, advierte de que así «se evitan encuentros incómodos. Somos gente de sangre caliente». El destierro, acaso la mayor afrenta que se puede sufrir, es una de las instituciones que han perdurado a través de los siglos, aunque, como el resto de normas gitanas, ha caído en desuso en la sociedad actual.

Los difuntos son «un sagrado»

A Joaquín, cuando le mencionan la veneración que todo gitano de ley guarda a la memoria de sus difuntos, se le enciende la mirada y tuerce el gesto. «Eso es un sagrado, un sagrado –insiste–. El respeto a los difuntos, a los mayores y a la familia ni se discute. A mí pueden mentarme… pero nombrar a los míos, a los que ya descansan… es imperdonable». Pese a todo, Joaquín reconoce que el pueblo gitano «no puede estancarse. La vida evoluciona y nosotros con ella. La cultura y la convivencia relajan las normas».

La pérdida de un ser querido se puede manifestar durante años en la rutina cotidiana de las familias gitanas. De entrada, el luto es riguroso y cualquier diversión, incluso la más mínima distracción, se abandona cuando el corazón se parte. Pero una vez más, las estrictas leyes de duelo se han relajado con el paso de los años y, en muchos casos, son anecdóticas. En otros, no.

«Antes, un luto duraba hasta cinco o seis años. En ese tiempo, no se ponía la televisión, no se escuchaba música y ni se afeitaba uno». En la actualidad, la norma es más permisiva. Se acortan los plazos. Pero mientras dure, como aclara Joaquín, «es luto, luto». De hecho, en Murcia existen una familia que perdió hace un año a su hijo en un accidente de tráfico. El padre, quebrado de dolor, no se ha afeitado desde entonces.

El valor de la virginidad

La pedida de mano de una joven gitana se divide en dos instantes de gran colorido y trascendencia: el apalabramiento y el pedimento. En el primero de ellos, de acuerdo con la pareja, el padre del novio acude a la casa de su futuro consuegro, como detalla Joaquín, «para presentarse las familias y obtener el permiso de entrada a la casa». Después, cuando ambas partes lo establezcan, se hace público el compromiso en la fiesta del pedimento. Los novios dan entonces su conformidad ante toda la familia, testigo privilegiado del enlace.

Otro de los tópicos más recurrentes es la duración de los esponsales. Al menos, de los enlaces que se celebran en la actualidad. «Antiguamente –recuerda Joaquín–, la fiesta duraba tres o cuatro días. Se hacía la boda un día y, al siguiente, la tornaboda, que reunía sólo a los familiares más próximos». Y bromea: «¡Es que había mucha hambre en España!». Hoy, por el contrario, se observan los plazos habituales entre los payos: ceremonia religiosa, banquete y, alrededor de las cuatro de la mañana, a dormir.

La virginidad de las mocitas gitanas, algo que Joaquín considera «lo más grande del mundo», es otro de los valores que han aguantado el envite de los tiempos. En su opinión, es una forma de «darle méritos a los padres. Y nos da igual que la gente se ría. Los novios deben respetarse». La castidad en el noviazgo, además, obliga por igual a la pareja, aunque suelen respetarla más las mujeres. Hasta el extremo de que la celebración íntegra de la boda, por lo general, depende de que ellas se mantengan vírgenes hasta después de la celebración. «Aquella gitana que no está segura de su virginidad –advierte Joaquín– se fuga con el novio y se acabó». Otro rito gitano consiste en permitir que alguien de la familia que cante, baile o toque bien la guitarra corte las primeras uñas del bebé «para transmitirle la gracia».

«No somos todos primos»

Los gitanos, a pesar del extendido tópico, no son todos primos. Pero, después de siglos de persecuciones, como si lo fueran. «Si viajo a Madrid o Barcelona y me encuentro con gitanos –explica Joaquín–, me admiten sin problemas. Es una forma de supervivencia. Recuerda la pragmática de los Reyes Católicos». Se refiere a la norma que en 1499, ordenó la expulsión «del Reino de todos los Egipcianos que anduviesen vagando sin aplicación u oficios conocidos». Joaquín lamenta, aunque no muestra rencor, que «nunca nos han dejado vivir. Por eso, nuestra cultura no está escrita. ¡Si ni siquiera nos permitían hablar el caló».

El caló es la lengua gitana, dialecto del romanó que aún se habla en alguna región de la India y que proscribieron Isabel y Fernando. En ella, un mangante es un mendigo; un gachó, un payo; los acais son los ojos; najarse es irse y el tradicional saludo gitano, Salud y libertad, se pronuncia Sastipen tali. Para Joaquín, la discriminación sigue vigente en muchos colegios. «A la fuerza tenemos que dar la talla en todos los ámbitos. Mientras no nos conocen, desconfían de nosotros. A un payo siempre se le supone un hombre correcto. Un gitano tiene que demostrarlo día a día. Pero esto cambiará».

Joaquín revela que sólo le enseñaron «a leer, a escribir y las cuatro reglas. El resto lo aprendí a palos». Sobre todo, durante la dictadura de Franco, un tiempo en que cualquier encuentro con la Guardia Civil podía tener consecuencias terribles. «Te paraban por la calle y te insultaban. Si se les antojaba, te daban una paliza –recuerda Joaquín– ¿Cómo podía integrarse así un gitano?». En otra ocasión, un amigo intentó halagarlo diciéndole que era tan buen hombre que no parecía gitano. «Y le respondí: me acabas de dar una patada en el estómago. Prefiero que digas: ¡Vaya un gitano bueno!».

Leyes que nadie escribió

El carácter ágrafo de la cultura gitana establece un horizonte difuso, que los señores de respeto esclarecen en cada caso concreto, entre leyes de obligado cumplimiento y meras costumbres. Uno de los delitos considerados como muy graves es el abandono de la familia en un trance difícil. «Es raro que suceda –advierte Joaquín–. Porque el cabeza de familia siempre protege a los suyos». También se penaliza el robo o engaño a otro gitano. O delatarlo. Joaquín, en sus 67 años, no ha presenciado jamás una traición en Murcia. Y añade entre risas: «Como mucho, se le ha podido aconsejar que se presente en el cuartelillo».

La prohibición de matrimonios mixtos entre gitanos y castellanos, en opinión de Joaquín, «se ha suavizado». Aunque, de entrada, a ninguna familia le entusiasma que sus hijos se casen con payos. Por eso Joaquín, cuando alguien le pregunta sobre esta cuestión, aporta una respuesta tan original y astuta que no admite réplica: «¿Le gustaría a un payo casar a su hijo con una gitana?». Pese a todo, la globalización condenará en breve esta costumbre a los libros de historia. Sin ir más lejos, el único primo hermano de Joaquín se casó con una castellana. «Se dan casos así. Y no pasa nada. Al contrario. Cada quien debe decidir sobre su vida. Contra el amor no se debe ir». No hace muchos años, este tipo de matrimonios provocaban la expulsión inmediata del seno familiar. Por encima de cualquier otra consideración moral, sigue estando «peor visto» que una gitana se case con un payo.

El pellizco que duele

Joaquín, después de desmontar decenas de tópicos acerca de su pueblo, reconoce que uno de ellos es tan cierto como «este sol que alumbra»: a todos los gitanos les gusta el flamenco. «No creo que haya ninguno que no lo sienta –puntualiza–. Lo mismo sucede con el toreo del bueno, no el de los obreros del toreo». Otra cosa es la predilección de cada uno, con la única excepción del legendario Camarón. Joaquín, por ejemplo, prefiere aquellos cantaores «que tienen pellizco, que es lo que nos duele», esa sensación de escalofrío que recorre todo el cuerpo al degustar una voz de tronío. «A los mejores hay que verlos en una mesa. Y de madrugá», apostilla mientras la tarde se derrumba en San Andrés y un eco milenario de bulerías, grabadas en mp3, retumba por las esquinas.

 

Posts Relacionados

Comentarios (18)

… [Trackback]…

[…] Read More: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Informations on that Topic: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Find More Informations here: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Read More: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Read More: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Informations on that Topic: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Informations on that Topic: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Read More Infos here: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] There you will find 77593 more Infos: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Read More here: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] There you will find 67409 more Infos: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Read More here: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] There you will find 62185 more Infos: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Read More here: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Read More Infos here: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Read More here: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Informations on that Topic: antoniobotias.com/?p=279 […]…

… [Trackback]…

[…] Find More Informations here: antoniobotias.com/?p=279 […]…

Comentario de love spells Cancelar la respuesta

error: Content is protected !!