El prestigioso pintor Saura Mira aporta una breve reflexión sobre la obra El Correo Literario:
Interesante estudio de Antonio Botías, joven investigador de las cosas murcianas, en torno el origen de la prensa en nuestra ciudad, en el siglo de las “luces”, con el nombre de “El Correo de Murcia”, que se edita en la imprenta de la viuda de Felipe Teruel, en la calle de Lencería, en fecha de 1792 y que persiste hasta 1795.
Sabido es que ya existían gacetas y correos a través de la historia, en Grecia y Roma, en alusión a las postas y corredores, aunque hay que acudir a las publicaciones de 1609, del impresor estrasburgués Joham Carolus para observar las bases mediante los correos
que unen las urbes a través de las postas.
Los siglos XVIII y XIX dan carta de naturaleza a estas formas de comunicación en distintos
países. En Murcia adquiere talante el periódico merced a la figura desconocida de Luis Santiago Vado, cuya figura y acción destaca el autor, sacándola del olvido y restaurando
su empaque de literato, autor del “Correo de Murcia” junto a sus colaboradores, dando trazos de la ciudad y sus pueblos en este siglo al que habría que acudir para comprender el presente…, centrándose en unos años que van desde 1792 a 1795, en que finiquita el periódico y se inician otras publicaciones de envergadura.
